Descubrimiento de la consciencia corporal
El desarrollo del nivel 1 resulta de mi investigación personal para resolver mis dificultades en cuanto a la palpación, particularmente la palpación craneal. Al no sentir (por lo menos, no lo que se me pedía de sentir), he necesitado encontrar soluciones para conseguir algo.
El camino fue difícil, porque no estaba balizado. En efecto, algunos sentían espontáneamente, pero sin saber porqué ni cómo (ciertas descripciones de percepciones por cierto me dejaban patidifuso…). Otros lo habían conseguido después de largos esfuerzos, pero la mayoría de las veces, sin comprender verdaderamente cómo habían hecho para conseguirlo. Así, a pesar de su buena voluntad, no podían ayudarnos mucho.
Los parámetros objetivos de palpación
El camino empezó a abrirse cuando acepté ir dentro de la estructura, es decir « entrar », lo que era reprobado por mis profesores y por lo tanto me lo había prohibido a mi mismo. Entonces descubrí un mundo de percepciones extrañas, que no correspondían absolutamente para nada a lo que se me pedía de sentir (flexión/extensión y rotaciones externa e interna de las estructuras craneales), pero que, cuando confiaba con lo que percibía, conducían a cambios perceptibles en los tejidos de los pacientes y a menudo también, en su estado.
De este modo nacieron los parámetros objetivos de la palpación : densidad, tensión y velocidad.
Durante mucho tiempo, me conformé con ellos. Llevaban a la eficacia.
Los parámetros subjetivos
Después, descubrí que los tejidos de los pacientes eran sensibles a la calidad de mi presencia, y también a la localización de mi atención y por fin, a la intención que me animaba en el momento de entra en contacto. Presencia, atención e intención se convirtieron en los parámetros subjetivos. Me permitieron afinar considerablemente la calidad de mi palpación y también de los resultados terapéuticos en los pacientes.
La consciencia corporal
Demasiado afortunado de progresar en mi relación con los tejidos del paciente y en mi eficacia de osteópata, no me planteaba demasiadas preguntas : utilizaba lo que funcionaba.
Pero acabé por encontrar extraño que estructuras que consideraba (en función de mi educación y de mi saber) como esencialmente materiales fuesen sensibles a la presencia, a la atención y a la intención.
Ayudado por Becker y por su propuesta de filosofía celular llegué a imaginar que los tejidos corporales vivos podían estad dotados de consciencia. Mi propia idea loca de algún modo… Lo más difícil fue aceptar la idea. Pero como dice Coluche (humorista francés), « ¡ cuando ya nos hemos pasado de la raya, ya no hay límites ! » De este modo se desarrolló progresivamente el modelo del cuerpo consciente o hecho de consciencias.
Obviamente, ha sido necesario definir la consciencia. Porque sin duda alguna, las consciencias corporales no son comparables a la consciencia sofisticada del homo sapiens.
Sigo sin saber si esa idea de consciencia corporal es cierta, pero el modelo funciona, es la razón esencial por la cual sigo utilizándola.
La retención
A continuación ha sido necesario comprender (modelizar) porqué zonas corporales se hacían más densas, menos respondientes a la comunicación.
Así se desarrolló el concepto de retención : una estructura corporal (hecha de consciencias), frente a la adversidad, tiende a reducir su comunicación y a replegarse sobre ella misma, lo que justamente crea la densidad, la tensión y la inercia que las manos perciben.
La organización del caso osteopático
Después, a partir de la modelización de la retención, se ha hecho posible concebir cómo podía crearse y desarrollarse un conjunto de retenciones/adaptaciones en el seno del sistema corporal, conjunto que conduce a la creación del « caso osteopático » tal y como lo entendemos.
Un modus operandi
Por fin, una vez entendidos (o más exactamente modelizados) la creación y el desarrollo del caso osteopáticos, ha sido necesario encontrar un camino para ayudar el paciente a liberarse de él.
El desarrollo de esas retenciones/adaptaciones crea muy rápidamente una inextricable complejidad, inherente a la historia personal del paciente, y por tanto totalmente personal, desafiando cualquier sistematización intelectual del osteópata.
Las respuestas en cuanto al camino que tomar para desbrozar el caso osteopático está por consiguiente en la misma estructura del paciente y no en la cabeza del profesional.
El modus operandi o modo operatorio es el sistema desarrollado para abordar el caso del paciente, desbrozarlo con el fin de descubrir en él las informaciones pertinentes que conciernen su liberación.
El modus operandi es un camino, o más exactamente una manera de caminar (porque el camino no se conoce de entrada, pero se abre progresivamente a medida que se desarrolla la sesión), pero también conlleva un conjunto de técnicas que permiten despejar los obstáculos en el momento oportuno.
He aquí el conjunto de los puntos abordados durante los cuatro días de formación del nivel 1 de abordaje tisular.
Desarollo del curso
La formación está distribuida sobre cuatro días (generalmente de viernes a lunes), o sea un total de 30 horas de curso. Aquí adjunto el programa :
Primer día
- Presentación del proceso pedagógico : el cono del saber
- Presentación general del enfoque
- Definición del cuerpo
- El cuerpo relacionado con el universo físico
- Elementos fundamentales del universo físico
- La gestión de la energía a nivel físico
Los parámetros subjetivos de la palpación
Presentación, experimentación de la consciencia corporal
Entrenamientos
- La presencia
- La atención
- La intención
Los parámetros subjetivos de la palpación
Entrenamientos
- La densidad
- La tensión
- La velocidad (la inercia)
El cuerpo y la gestión de la energía
Secundo día
El “caso” osteopático y su abordaje, el modus operandi
Fase 1 del modus operandi : poner el sistema en comunicación
- La técnica de compresión occipital
Fase 3 del modus operandi : volver a armonizar el sistema
- El cráneo/pelvis/cráneo
Fase 2 del modus operandi : buscar, encontrar y liberar zonas de retención
- Exposición de un modelo de organización mecánica del organismo humano
Coherencia terapéutica osteopática
Importancia de la duramadre
- Trabajo y puesta en práctica de las técnicas sobre la duramadre
Tercer día
- Explicación y aplicación de las técnicas a la esfera craneal
- Explicación y aplicación de las técnicas sobre la pelvis y las sacro-iliacas
- Explicación y aplicación de las técnicas a la columna vertebral (dorsal & lumbar)
Cuarto día
- Explicación y aplicación de las técnicas a la columna cervical
- Explicación y aplicación de las técnicas a la cintura escapular
- Explicación y aplicación de las técnicas a la esfera visceral
- El abordaje tisular aplicado a los niños
- Síntesis del modus operandi del abordaje tisular, síntesis general y conclusión
En la medida del tiempo disponible
- Explicación y aplicación de las técnicas al miembro superior
- Explicación y aplicación de las técnicas al miembro inferior
Lo que os puede aportar esta formación
En vez de hacer simples promesas, o la presentación de un catalogo ditirámbico, parece ser más juicioso referirse a los puntos positivos evocados más a menudo por los participantes a los cursos :
- Mejor comprensión de la vida, del ser viviente y de sus dificultades de cara a la adversidad.
- Descubrimiento o amplificación de la importancia de la presencia, de la atención y de la intención.
- Mejora a veces considerable de la palpación, resolución de numerosos problemas a ese nivel.
- Descubrimiento de nuevas técnicas, o más bien dicho, de una nueva manera de practicarlas.
- Ampliación del espectro terapéutico y de la eficacia terapéutica (mejor gestión de la globalidad).
¿Quién puede seguir esta formación ?
Esta formación está dirigida a todos los terapeutas formados a la osteopatía, y a los estudiantes en formación, con la condición que posean las bases del abordaje craneal de Sutherland.