¿ Cuál es la normativa legal de la osteopatía en España ?1
En España, la osteopatía no está todavía reconocida como una actividad profesional legal. Es una práctica terapéutica reciente que no existía cuando se crearon los textos que rigen los profesionales de la salud, es decir el Código de la Sanidad Pública y el Código de la Seguridad Social.
La osteopatía no está definida en estos textos y ha evolucionado considerablemente desde esa época.
Existe un vacío jurídico. Ningún texto define, ni describe la osteopatía. Actualmente los osteópatas se están organizando para que reconozcan su profesión.
(1). Bañuls Puig Juan. 2001. Situación actual de la osteopatía en España, Tesina de fin de estudios de osteopatía (escuela CETOHM - Collège d'Enseignement Traditionnel de l'Ostéopathie Harold Magoun) presentada en 2001 en París, François Bel DO MRO(F), director de tesina.
¿ Cómo está organizada la osteopatía en España ?
A pesar de que la profesión no está reconocida en España, los osteópatas se están organizando y han creado las estructuras necesarias para la enseñanza, el desarrollo, la defensa y protección de su práctica.
En 1993 fue creado el Registro de los Osteópatas de España, que reúne profesionales que ejercen la profesión de osteópata en una consulta privada. El objetivo de este registro es animar el ejercicio de la profesión según ciertas reglas y velar por el respeto de la ética profesional.
El objetivo del registro es asegurar que la profesión se ejerza para el bien de los pacientes con el respeto de los principios éticos de la profesión. Su papel, no político, es exclusivamente de orden profesional. Los criterios para ser miembro del registro son extremadamente estrictos. Se requiere :
- haber obtenido el título de osteopatía después de haber superado los exámenes;
- haber presentado y defendido con éxito una tesina sobre un tema osteopático ante un jurado de profesionales y bajo el control del Registro;
- demostrar el ejercicio de la osteopatía en consulta privada.
Un profesional miembro del Registro de los Osteópatas de España lleva el título de osteópata DO MRO(E) (Diplomado en Osteopatía, Miembro del Registro - equivalente del Colegio - de los Osteópatas de España). El título MRO(E) es un título registrado. En la actualidad (marzo 2020), el ROE cuenta con 421 miembros...A finales de 2011, el Registro reúne 352 miembros (en 2001 contabilizaba menos de 100, 295 a finales del año 2009 y 322 en diciembre de 2010), lo que puede parecer poco; en realidad no lo es tanto si recordamos que a su creación en 1981, el Registro de los Osteópatas de Francia contaba solo con cuatro miembros, y después en 1998 ya eran más de 800.
Actualmente en Francia, llegan a ser más de 11000 osteópatas, teniendo en cuenta todas las asociaciones socio-profesionales (UFOF, SFDO, CNOsteo, SNOF y ROF).
En España también la profesión se está desarrollando y no cesa de mejorar su organización.
Diploma. 2.m. Título o credencial que expide una corporación, una facultad, una sociedad literaria, etc., para acreditar un grado académico, una prerrogativa, un premio, etc.
Colegio. 4. m. Sociead o corporación de personas de la misma dignidad o profesión. Colegio de abogados, de médicos.
¿ Cuándo y cómo la osteopatía llegó a España ?
Los primeros osteópatas que venían de Inglaterra, Francia y Bélgica, formados según los programas de estudios de estos países, se instalaron en España a principios de los años 80.
Las primeras formaciones de osteopatía empezaron en 1987, impartidas por profesores franceses y belgas.
A partir de los años 90 los centros de enseñanza y por consiguiente los terapeutas se multiplicaron.
¿ Cuál es la posición des los poderes públicos con respecto a la osteopatía ?
En España, la práctica de la osteopatía, como la de todas las medicinas llamadas naturales no parece preocupar los poderes públicos. Por consiguiente, la osteopatía no tiene ninguna normativa jurídica y no es legal, pero los terapeutas ejercen sin que se les molesten. En contrapartida, cualquiera puede declararse osteópata y ejercer la osteopatía, sea cual sea su formación y competencia.
¿ Cuál es el lugar del osteópata en el sistema sanitario español ?
El mismo que el de todos los terapeutas de medicinas alternativas. Ningún reconocimiento, libertad de ejercicio, gran variedad de las formaciones y competencias.
¿ Quién práctica hoy en día la osteopatía en España ?
Cuatro grupos de profesionales la practican :
- Los médicos que se han interesado por esta práctica han recibido formaciones muy variadas. Algunos se han formado en Inglaterra o en Francia, o bien en España en las formaciones para médicos o fisioterapeutas.
- Los fisioterapeutas que han seguido post - grados de fisioterapia manual especializada en osteopatía para completar su formación profesional.
- Los osteópatas, la mayoría son fisioterapeutas que han decidido ejercer la osteopatía como profesión específica e independiente, y ya no se anuncian como fisioterapeutas.
- Los masajistas que tienen formaciones muy diversas.
Puesto que la profesión no está reconocida, ¿ qué valor tiene el título de osteópata ?
No es un título oficial. Es el resultado de los esfuerzos asumidos por los profesionales para organizar y sanear su profesión. Su valor reside en el reconocimiento de competencias otorgado por los mismos profesionales. En el estado actual de la situación, sería suicida aceptar entre ellos a terapeutas de los que no se está seguro.
Ya que el título no está reconocido, ¿ cualquiera puede llamarse osteópata ?
Efectivamente, podemos suponer que como la osteopatía no está reconocida, cualquiera puede llamarse osteópata, incluso si la formación que ha recibido es insuficiente o inexistente.
Cualquiera puede llamarse osteópata, pero hay una diferencia entre llamarse osteópata y anunciarse como osteópata. Efectivamente algunos terapeutas se dicen osteópatas, pero ejercen bajo la cobertura de otra actividad profesional, como por ejemplo la fisioterapia. Otros, al contrario, aceptan anunciarse osteópatas, es decir poner una placa de osteópata y salirse del sistema de la Seguridad Social.
Este terapeuta no es un charlatán. Efectivamente, es un riesgo, pues esta situación impide a sus pacientes beneficiarse del sistema de la Seguridad Social. En estas condiciones, su única oportunidad de supervivencia es ser eficaz. ¿ Qué paciente aceptaría pagar entre 40 y 70 euros para recibir un tratamiento insuficiente e ineficaz ? El osteópata está claramente condenado a la eficacia si quiere sobrevivir.
Para terminar, hay que recordar que el título de osteópata DO MROE (Diplomado en Osteopatía - Miembro del Registro de los Osteópatas de España) está registrado y que el Registro no dudaría en atacar a un terapeuta que lo utilizara sin tener derecho. El Registro equivale al Colegio en otras profesiones pero al no ser la osteopatía una profesión oficial, no se puede usar la palabra " Colegio ". Es de la mayor importancia para la profesión que la calidad de los terapeutas se mantenga a un alto nivel.
Uno de los posibles riesgos si la profesión fuese reconocida, sería el de ver a algunos terapeutas convertirse en osteópatas de la noche a la mañana, mientras que anteriormente como no se sentían seguros y no tenían una auténtica vocación, no se atrevían a hacerlo. Así podrán sin riesgo y si tienen las calificaciones requeridas, anunciarse como osteópatas. Pero la calidad y el entusiasmo del ejercicio profesional corren el riesgo de no ser tan buenos.
Una vez más, el paciente debe cuidar de su propia salud y dirigirse únicamente a terapeutas que se declaran verdaderamente osteópatas. Es una garantía de seriedad.
Diploma. 2.m. Título o credencial que expide una corporación, una facultad, una sociedad literaria, etc., para acreditar un grado académico, una prerrogativa, un premio, etc.
Colegio. 4. m. Sociead o corporación de personas de la misma dignidad o profesión. Colegio de abogados, de médicos.
¿ Cuántos osteópatas hay actualmente en España ?
Como la situación actual no está clara con respecto a la legalización de la profesión, la pregunta puede comportar varias respuestas.
Una gran cantidad de fisioterapeutas se han formado en osteopatía. Representan la gran mayoría de los miembros del Registro de los Osteópatas de España (ROE).
También hay que no son fisioterapeutas y que se han formado a tiempo completo en el extranjero: Inglaterra, Francia, Australia… aunque son una minoría en nuestro país.
El ROE contabiliza a la fecha de hoy (16/10/2019) 407 miembros. Pero estos aumentan paulatinamente: 315 miembros en 2010, 351 en 2017... Son competentes y seguros.
Por otro lado existen profesionales sanitarios que han recibido una formación completa en osteopatía, pero que por razones personales, no desean formar parte del registro español. Sin embargo ejercen la osteopatía de forma totalmente competente.
Así pues, existen muchos terapeutas que han recibido una formación en osteopatía. Entre estos profesionales, algunos utilizan en su práctica diaria las técnicas osteopáticas, a veces sin decirlo. Como no han deseado entrar dentro de la profesión que está todavía en vías de organización, no tenemos ninguna certeza en cuanto a sus competencias, incluso si, evidentemente, hay entre ellos excelentes profesionales.
Recientemente ha sido creado otro registro profesional, el Registro de Osteópatas titulados en Fisioterapia de España (ROFE), entidad que agrupa a todos aquellos profesionales de la Osteopatía titulados en Fisioterapia de España, pero sólo para fisioterapeutas.
También existe el Registro de Osteópatas Profesionales (ROP), el cual represente a un colectivo de profesionales que no precisan de una formación sanitaria previa, sino que provienen del masaje y de la terapia manual.
¿ Qué es lo que hay que hacer para ser osteópata ?
Los caminos son tan variados como el número de terapeutas. En España la mayoría de los osteópatas son fisioterapeutas. Conocieron muchos límites y fracasos en el ejercicio de su profesión y buscaron un medio para ser más eficaces. Algunos, sólo se plantean la osteopatía como una mejoría técnica que permite resolver mejor los problemas de sus pacientes. Otros a la inversa, se han dado cuenta, estudiando osteopatía que es más que un simple arsenal técnico más eficaz. Descubrieron que se trata de un concepto, de un procedimiento coherente, que se basta a sí mismo. Estos generalmente han dado el paso y hoy son osteópatas.
La mayoría de los primeros osteópatas españoles recibieron su formación en el extranjero, esencialmente en Inglaterra y Francia. A partir del principio de los años 90, los centros de enseñanza se multiplicaron, tan diversos como los profesionales que ejercen la osteopatía. Actualmente existen cuatro tipos de formaciones de osteopatía en España 1 :
- Formaciones para los médicos, complementarias a su programa de medicina. Estas formaciones son cortas (120 a 200 horas de clase). Algunos las completan con otras formaciones dirigidas a fisioterapeutas.
- Formaciones para los fisioterapeutas, como especialidad de su profesión. Proponen 315 a 1.060 horas de clase.
- Formaciones para fisioterapeutas que desean ser osteópatas. Son más largas, van de 1.280 a 1.440 horas de clase.
- Formaciones para los masajistas, 200 a 540 horas de clase, pero sin exigir formación previa en ciencias fundamentales (anatomía, fisiología, etc.), ni médica.
Si comparamos estas formaciones a las que existen en otros países de Europa, hay motivos para estar sorprendidos. En Francia, por ejemplo, las formaciones de osteopatía dirigidas a los fisioterapeutas (ya formados en ciencias fundamentales en 3.500 horas), contabilizan 1.500 horas de estudios. Lo que en total corresponde a 5.000 horas de clase.
Aunque podemos suponer que un terapeuta no necesita tantas horas de clase para ser competente, la variedad parece ser muy grande, especialmente en lo que concierne a los terapeutas que proceden de las formaciones para masajistas, ya que la mayoría no tienen ninguna formación médica básica.
¿ Cómo están organizados los estudios de osteopatía ?
Hoy en día existen dos tipos de formación, la formación a tiempo parcial y la formación a tiempo completo.
- La formación a tiempo parcial se dirige a profesionales que ya tienen un título en una técnica médica. La mayoría son fisioterapeutas. Su formación inicial ya es muy importante, pues comprende los estudios de las ciencias básicas de la salud (anatomía, fisiología, patología general, etc.). Por ello la enseñanza insiste principalmente en la aplicación del concepto osteopático.
El número de horas impartidas en las escuelas es actualmente de 1500 horas, repartidas en seis años. El estudiante aprende el concepto osteopático y todas las nociones relacionadas con él, así como los elementos de anatomía, fisiología y patología general complementarios, aplicados específicamente al razonamiento del osteópata. Se hace hincapié en la práctica.
Estas clases no se dan a tiempo completo. Están organizadas en forma de seminarios, que generalmente duran cuatro o cinco días. A estos profesionales se les invita a experimentar lo que han aprendido, en su práctica diaria, único medio para el terapeuta de adquirir experiencia. La enseñanza a tiempo parcial se revela entonces como una ventaja segura, ya que permite al terapeuta forjarse una experiencia con su clientela, lo que es irreemplazable.
Cada año, cada escuela organiza evaluaciones para asegurar el nivel de los estudiantes. Al final del sexto año el estudiante pasa un examen práctico, evaluación en la que el estudiante debe tratar a un paciente ante un jurado compuesto por tres profesionales osteópatas.
El estudiante que ha superado estas pruebas dispone de dos años para preparar una tesina sobre un tema osteopático elegido por él, que presentará ante un jurado de profesionales.
-La formación a tiempo completo no existe todavía en España, pero sí en Inglaterra desde 1917 y en Francia desde octubre de 1991, por lo cual algunos estudiantes han cursado los estudios de osteopatía en estos países. Es accesible a toda persona que posea un bachillerato en ciencias. Las escuelas forman los estudiantes en seis años (5000 horas de enseñanza en total). Los exámenes finales son los mismos que para el tiempo parcial.
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(1). Bañuls Puig Juan. 2001. Situación actual de la osteopatía en España, Tesina de fin de estudios de osteopatía (CETOHM - Collège d'Enseignement Traditionnel de l'Ostéopathie Harold Magoun) presentada en 2001 en París, François Bel DO MRO(F), director de tesina.
¿ Cómo se hace uno miembro del Registro de los osteópatas de España ?
Para ello hay que tener el título de osteopatía como se ha definido más arriba y justificar el ejercicio de la profesión de osteópata en consulta privada.
¿ Por qué no es conveniente ejercer la osteopatía en el marco de la fisioterapia?
Muchos lo hacen, especialmente, los profesionales que se están formando, pero esa clase de ejercicio presenta varios problemas.
Practicar la osteopatía en el marco del ejercicio de la fisioterapia lleva a los usuarios a no diferenciar las dos cosas. Pero, la osteopatía y la fisioterapia no tienen nada que ver entre sí. En España, los fisioterapeutas han sido los principales protagonistas en el desarrollo de la osteopatía, pero eso no indica que exista un lazo real de parentesco entre ambas.
Por otra parte, el fisioterapeuta debe trabajar a partir de una prescripción médica. Como la mayoría de los médicos no conocen la osteopatía, no está en condiciones de prescribir nada en este campo. Recordemos que la osteopatía no se enseña en las facultades de medicina. Los osteópatas consideran que están perfectamente capacitados para recibir directamente a sus pacientes sin depender para ello del médico.
¿ La osteopatía está reconocida en otros países ?
La osteopatía sólo está reconocida oficialmente en los Estados Unidos (donde los osteópatas son médicos), en Australia y desde 1993 en el Reino Unido. En otros países de Europa como Suiza, desde el 22 de abril de 1999 Bélgica y desde el 4 de octubre de 2001 Francia, los procesos de reconocimiento están actualmente en marcha. Está presente en otros países de Europa como Italia, España, Grecia o Suecia, donde es practicada, a veces enseñada, pero no está reconocida y permanece ilegal.
¿ El Mercado Común ofrece alguna esperanza para la osteopatía ?
La apertura de las fronteras de los países del Mercado Común en 1992 no ha legalizado la osteopatía. Por ahora, sólo el Reino Unido (1993), desde el 22.4.99 Bélgica y desde el 04.10.01 Francia reconocen la osteopatía. Este reconocimiento es interesante porque abre una posible vía que podrán seguir otros países.
Un diputado europeo de origen belga, Paul Lannoye, propuso al parlamento europeo una ley que ordena a los gobiernos de los diferentes estados miembros a evaluar las prácticas médicas alternativas. Parece que esta ley sea un primer paso hacia una posibilidad de reconocimiento, pero sin duda el camino todavía es largo.
En febrero del 1997, la Comisión de los Casos Jurídicos y de los Derechos de los Ciudadanos votó por unanimidad el texto Lannoye, acerca de la normativa legal de las medicinas no convencionales. Este texto considera que los países de la comunidad europea deben tomar las decisiones necesarias para la reglamentación de las medicinas llamadas no convencionales. La comisión Europa estima que una legislación es indispensable para garantizar a los pacientes el acceso a tratamientos de calidad. También desea que exista una cierta armonía a nivel de los diferentes países de Europa. De modo que el Parlamento Europeo pide a la Comisión implicarse en un proceso de reconocimiento de las medicinas no convencionales a las que pertenece la osteopatía y con este fin, tomar las medidas necesarias para favorecer el establecimiento de comités apropiados.
En algunos países como Bélgica y Francia, la osteopatía que ya es un hecho demostrado en la sociedad, ha llevado los poderes públicos a instituirla y los procesos de reconocimiento están en marcha.
En los países como España o Italia, donde la osteopatía aún no es todavía muy demandada por los pacientes, el proceso es más lento.
En España, el proceso de reconocimiento se ve entorpecido debido a la gran variedad del nivel de los profesionales y de los intereses de los grupos profesionales. Por otra parte, no parece haber un interés particular por parte de los poderes públicos hacia las medicinas alternativas.
Sin embargo, parece indispensable para la seguridad de los pacientes, exigir un nivel mínimo de conocimientos en ciencias de la salud para acreditar el diploma de osteopatía.
¿ Existen actualmente negociaciones con los poderes públicos ?
Parece que no se han iniciado verdaderas negociaciones hoy en día entre los poderes públicos y los grupos osteopáticos. Iniciativas privadas permitieron tomas de contacto esporádicas, pero como el movimiento osteopático no está todavía bien individualizado y la demanda de los pacientes no es suficientemente importante, los poderes públicos no tienen porque interesarse especialmente por la osteopatía.
¿ Existen estudios serios que demuestran la eficacia y la inocuidad de la osteopatía ?
Un estudio estadístico efectuado por Guy Roulier basado en 1000 historias clínicas de pacientes lo demuestra claramente. Este estudio, Informe de encuesta sobre el papel socioeconómico de los osteópatas en el sistema de salud francés, fue establecido bajo la protección de la Federación de los osteópatas de Francia y de la Asociación francesa de los osteópatas en 1986 - 1987. Aporta varias informaciones sobre las enfermedades tratadas con la osteopatía, sobre los éxitos obtenidos, los motivos que llevan a los pacientes a consultar al osteópata, etc.
Demuestra de manera irrefutable que la osteopatía es eficaz. Sobre las 1000 personas tratadas, el 67% obtuvieron muy buenos resultados, el 11.9% buenos resultados y el 21% una mejoría. Se precisa que los tratamientos aplicados a los niños discapacitados no fueron contabilizados. De estas cifras, se puede concluir que la osteopatía aporta una ayuda interesante por lo menos en el 78% de los casos.
¿ El precio de los tratamientos osteopáticos es elevado ?
El mismo informe evalúa el coste de los tratamientos osteopáticos. Muestra que cuestan por término medio 7,5 veces menos que los tratamientos alopáticos prescritos para las mismas afecciones. Efectivamente, sobre las 1000 historias clínicas, los tratamientos osteopáticos costaron por término medio 183 euros mientras los tratamientos alopáticos, para las mismas afecciones habían costado por término medio 1.410 euros. Además, los tratamientos alopáticos se mostraron ineficaces en estos casos. Por este motivo los pacientes recurrieron a la osteopatía.
¿ Por qué es tan difícil obtener el reconocimiento de la osteopatía ?
Puede parecer contradictorio, dada la eficacia demostrada por la osteopatía, constatar las dificultades con las que se enfrenta para verse reconocida. Las razones que hacen tan difícil el reconocimiento en realidad están relacionadas con resistencias profundas, mentalidades que no se cambian fácilmente.
La medicina y todo lo que se relaciona con ella constituye una parcela financiera y un poder social tan importantes comparados a lo que representa un grupo pequeño como el de los osteópatas. El número de personas cuyos ingresos económicos dependen directa o indirectamente de la enfermedad en España, así como en otros países, es muy importante. Esto incluye a los mismos terapeutas, pero también a todas las personas que trabajan en los laboratorios farmacéuticos y de análisis, las farmacias, los fabricantes de material médico, en los servicios asociados a los hospitales o clínicas, etc. Por consiguiente, la enfermedad es una fuente de actividad demasiado rentable y además implica a demasiadas personas para que intentemos realmente disminuir su explotación. Se procura vivir de ella lo mejor posible.
Toda actividad con la cual subsisten individuos tiende a desarrollarse, incluso no asegurando el mejor servicio o incluso perjudicando a otros. El ser humano todavía no ha desarrollado suficientemente su sentido ético para ser consciente de estos problemas y actuar en consecuencia. Desgraciadamente la realidad siempre es cínica.
La mayoría de los grandes problemas humanos que no se resuelven, se enfrentan a este tipo de dificultades. Están en juego demasiados intereses particulares para que las verdaderas soluciones, que perjudicarían a esos intereses, nunca fueran adoptadas. Es por ello que la contaminación no se reduce y que el problema agro – alimentario no se resuelve.
La osteopatía es una práctica que demuestra su eficacia y su inocuidad a menor coste, una práctica basada en técnicas manuales, sin prescripción médica, que no utiliza material caro que necesite ser reemplazado periódicamente. De ahí su dificultad en ubicarse en el sistema establecido ya que amenaza por esencia intereses demasiado poderosos. Otros enfoques terapéuticos como la homeopatía o la acupuntura, se enfrentan a los mismos problemas.
La osteopatía puede ser combatida, pero sobrevivirá porque aporta un servicio que la medicina clásica no contempla. Conlleva un dinamismo fabuloso que le confiere una enorme potencia.
Si la profesión fuese legalizada, la mayoría de los argumentos con los que nos atacan nuestros detractores caerían por si solos. Podríamos organizar los estudios a nivel nacional y asegurarnos de la calidad de la formación y de la competencia de los terapeutas. Como la osteopatía y los osteópatas continuaran existiendo, la única solución lógica sería legalizarlos. Sería la única forma de controlarlos verdaderamente. Debemos integrar el cambio.
Lo que debemos hacer ahora, es tratar cada vez más pacientes. Ellos serán los que puedan imponer un cambio a través de sus elecciones y ejercer una presión sobre los sistemas vigentes.
La osteopatía existe y está muy viva en Europa y cada vez más en España. Lo esencial, no es que sea legal o no, sino el servicio que rinda, lo que aporte a los pacientes.
Mientras los osteópatas ofrezcan su servicio con competencia y eficacia, sobrevivirán.